Santa Sofía

 

Santa Sofía o, como la llaman los turcos, Ayasofya, es el símbolo de Estambul. Fue construida durante el mandato de Justiniano entre los años 532 y 537 y es una de las obras maestras del arte bizantino. (cititatis)

Entre 1204 y 1261, Santa Sofía fue la iglesia del Papa. Después de funcionar como iglesia durante más de 900 años, en 1453 fue tomada por el Imperio Otomano y convertida en mezquita. 

Los otomanos dotaron a la iglesia de cuatro minaretes, una escuela teológica y un comedor público.  En 1935, Atatürk transformó el templo en un museo, hasta que, recientemente, en el año 2020 ha sido convertida de nuevo en una mezquita.

El interior de Santa Sofía resulta sobrecogedor: las dimensiones de la sala principal (70 por 74 metros), la iluminación difusa y las columnas monolíticas reciben a los visitantes con los brazos abiertos.  

En la segunda planta también se conserva la tumba de Enrique Dándolo, duque veneciano que murió en Constantinopla en 1205.
Famosa por su enorme cúpula, está considerada como el epítome de la arquitectura bizantina, y se dice de ella que «cambió la historia de la arquitectura»
Mezquita principal de Estambul durante casi 500 años, Santa Sofía sirvió como modelo para muchas otras mezquitas otomanas
Una visita obligada al llegar a Estambul, Turquia. Es impresionante.






























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