Más tarde este sitio pasó a ser un cuartel militar y no fue hasta 1993 que, tras una iniciativa del pintor Francisco Toledo en conjunto con la Asociación Civil Pro Oaxaca, nació el proyecto de rescatar el antiguo inmueble y crear en torno a él un jardín botánico que representara y preservará la diversidad vegetal de todo el estado.
El inicio, se tenía que reunir 25 personas para crear un grupo y así poder ingresar con un guía conforme a los horarios ya establecidos. Entonces es esperar...
A su vez te preguntaban nombre y lugar de residencia
También ofrecían sombreros y sombrillas durante el recorrido.
Este es el boleto
No sé si son estudiantes o pasantes o voluntarios o su primer día de trabajo, pero estaban mal organizados, no sabían ni quién iba a dar el recorrido, mientras esperábamos ellos se ponían de acuerdo.
Fuimos más de 25 personas.
Y como siempre uso obligatorio de cubrebocas a excepción de fotos.
Conforme avanzas tienes que tomar fotos, por que no se podía regresar.
Hay puntos estratégicos donde nos explicaban algunas especies, pero sólo algunas. Es imposible que expliquen todo pero aún así tenía curiosidad por muchas especies más.
Selfie en el invernadero moderno.
Hay cientos si no miles de especies.
Nos comentaron que esta es la más antigua con 300 años de edad.
Ya al final, nos permitieron fotos y recorrer únicamente esa zona, no podías recorrer lo demás.
Ya saben ¡selfies! Y más selfies.
Es un lugar increíble. Especies ya conocidas y otras no. Si bien no explicaron todo por el tiempo o por que nunca íbamos a acabar si se queda con la duda uno.
Es más ni nombre científicos nos dieron, a lo que voy la explicación es de manera que todos entendamos, sencilla y clara.
Muy recomendable para cuando visites el sitio.
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